Me desaparecí mucho tiempo pensando que alguien me extrañaría, pero aun sigo esperando. Es triste saber que algún tiempo era muy solicitada para hablar, todos los días me llamaba alguien para saber como estaba y yo hacía lo mismo. Ahora solo yo llamo y gracias si me hablan. Ya no me llaman para saber si estoy bien por más que les haya mandado un mensaje diciendo que estaba enferma... pero sí pueden llamar para que les haga de oreja, para que les encuentre solución a los problemas o simplemente los entretenga. No quiero pensar que es de interés, siempre me quiero convencer que son despistados pero que les importo aunque sea un poquito. Negación!
Tantito a tantito me voy vaciando, gotita a gotita me voy llenando de vacío.
Y duele, me pone molesta y la angustia se me acumula. No encuentro lugar donde decir, tengo paz. Cada tanto me refugio en el baile y mis libros, pero no es vida. Son solo ratitos de vida. Quiero un abrazo, quiero llorar, quiero gritar y reír. Sigo pensando que a veces, pretendo mucho, es la única manera de que no arda tanto la herida. Voy a seguir sonriendo.
Voy a hacer todo lo posible por no ser la chica de mis relatos, pero sé que tarde o temprano, tocaré fondo.