lunes, 25 de abril de 2016

Síntoma

Puede que sea algo tonto, que carezca de fundamentos o de hechos comprobables. Es solo algo que yo siento y es mi escala en la que puedo enumerarlo. Es una sensación, un hermoso síntoma, como se diría en medicina. Mi escala es de 6/6, 10/10, 1000/1000. No importa cual sea el tope, puedo asegurar que llega y sobre pasa.
Te preguntarás cual es el síntoma? Bueno, es un cosquilleo, mariposas en la panza, una cosa rara... Es el poder sentirte cerca, el poder saber de vos aunque no esté a tu lado. Sentir en la piel, en los huesos, el momento exacto en el que te acostas. Al igual que cualquier síntoma, no es continuo, pero la intensidad deja secuelas: sonreír todo el día.
Tuve tan malas noches, que no podía ni conectarme conmigo misma. Pesadillas a no más poder, siempre aferrada a mi cadenita como niña a un peluche. Anoche, al acostarme, te sentí tan cerca mío como cuando estamos juntos. Seguro ya estabas dormido, pero cerré los ojos y no me costó nada llegar hasta vos. Hoy, a pesar de haber dormido solo 3 horas y puchos, me desperté bien, porque sentí que te pude acompañar y tal vez, hasta mejorar tu malestar, aunque fuese un dolor de panza.
Es lindo saber, que no nuestro tiempo no se cuenta por la cantidad de momentos y salidas, sino por la cantidad de horas que nuestras almas pasan juntas. No necesitamos hecho físico para estar con el otro, y eso es lo mas valioso.

El amor todo lo puede, incluso, unir las almas sin importar  los muros.

domingo, 24 de abril de 2016

Recuerdos

Es imposible no pensar en vos cuando la habitación esta impregnada de recuerdos juntos. Es tan difícil. La cantidad de horas que pasamos, las risas, las películas, los abrazos, los te amo, las miradas... No se pueden borrar, están talladas en las paredes, en el suelo, en la sillas, en la cama. Ni siquiera se pueden esconder, es algo que brota por sí solo, como figuras de luz. Se sienten tan reales como el cielo estrellado de aquella noche; tan real como cuando dibujábamos entre las estrellas y simplemente era nuestro techo.
Jamás se desvanecerá nuestra marca, porque la felicidad con la que se formaron esos recuerdos supera cualquier nivel. Se escurrirá el amor entre nuestros dedos, como arenilla, pero el desierto sigue estando, sigue existiendo y no se irá. No se puede tocar, no se puede agarrar, pero existe; al igual que todo esto. Existe, se siente, se vive, se respira.
Situaciones efímeras que adquirieron el poder de perpetuarse, de instalarse en mi mente y corazón, en aromas y vientos. Efímeras y eternas.

Nada va a desaparecer mientras nosotros sigamos de pie. Nada se puede borrar si aun hay amor.
Quiero que sigamos tallando recuerdos, no en paredes, no en objetos, en nosotros.

Te amo.

PD

Amar por encima del mundo, más profundo que el océano, inmensamente como el universo.
Te amo así, siempre.

Tal vez

Tal vez, es una nueva oportunidad.
Tal vez,es una segunda primer cita.
Tal vez, nunca murió el amor y solamente se durmió.
Tal vez, pienso demasiados tal vez.
Tal vez, debería dejarlo ser.
Tal vez, debería amar en silencio.

Primavera eterna

Burbujas de primavera
revientan en mí;
café amago con sabor dulce
se enrosca entre las sabanas.

Mas  allá de los ladrillos,
el oro cubre a aquellos desnudos,
paralizados, de pie
aguardando el amor.

Vidrio blanquecino,
humo en mis palabras,
difusa el calor
contenido entre nuestras palmas.

Capullo de nueva flor
se abre en mi pecho,
color sangre,
color amor.

Te veo soñar,
desgastando mis labios en tu cuello
impregno rosas en tí,
rastro de mi primavera.




Idiota igual que todos

Se hace la dura. Se cree que no llorando es más fuerte y que llorando genera lástima. Creyó que diciendo que sin eso que los une, iba a desatar la discusión que solucionará todo. Es tan simplemente una chica, común y corriente que de día sonríe como si ningún viento la pudiese volcar , pero de noche le teme a la oscuridad y duerme agarrada a la media medalla que cuelga de su cuello todos los días. Es un ítem de ella.
Un día se quiso quitar la media medalla, se hacia la ruda la pobre. Su cuello desnudo no llegó a durar ni cercs dos horas. En cambio su llanto sí. Quitarse esa cadenita era mucho más que cambiar de collar, era perder parte de su alma. Sintió tanto dolor como si le hubiesen arrancado el corazón sin anestesia. Lloró, más de lo que lloró cualquier noche. Y así como a un bebé al regresar le el chupete deja de llorar, a ella, regresando la cadenita al cuello, su dolor desaparecio como magia, pero su angustia no. Aun asi, su creencia perduraba: mientras exista algo de amor a través de la cadenita, existirá un hilo delgado y rojo uniéndola a su amado.
Le mintió a él cuando le dijo que se la había sacado, o no, porque lo intentó, pero inmediatamente volvió. Lo único que no volvió fue el anillo, pero solamente porque hace ruido y para las prácticas médicas no se puede usar. Pero eso no lo dijo, porque no se sabe explicar. Tantas cosas no dijo hablando de más.
Enojada dice muchas cosas que no llegan a Puerto y hasta pueden no comprenderse, contradecirse, perderse. Que ser más idiota.

No sabe que pasa, no sabe el por qué de las situaciones que últimamente le pasan. Es humana, débil, frágil y sentimental. Lo contrario a lo que en su cabeza se refleja. No sabe expresarse, no sabe decir las cosas sin sonar egocéntrica, sin mencionarse en la oración. Es torpe e ingenua. Es común. Le gusta escribir, cosas sin sentido, como este texto, que no tiene final.