martes, 8 de septiembre de 2015

Ojos cerrados

Amor, no quiero perderte. 
Quiero que veas que sigo aquí, esperando que despiertes de las  pesadillas que te invaden noche tras noche y no te dejan verme. Te tomo de la mano, no te suelto. Lo juro.
Es difícil saber si sabes que estoy ahí. Tantos años no me dejé ver, tantos años me represente tras las criticas que te decía que no sé si reconoces el amor que intento que sientas ahora. Tal vez perdí esos años, podría haber sido mejor esposa, mejor amiga, mejor amante. Quise que fueras todo lo que yo no pude ser, que llegaras mas lejos de lo que mis manos alcanzarían a tocar. Sos mi tierra, pero también quería que fueses mi cielo. Me enfoqué tanto en eso que no te demostré por qué lo hacía, que tras esas palabras afiladas, había aire de insentivo, de amor. No quería que bajes los brazos. 
Y acá estoy, para criticarte de nuevo, con mi mismo amor raro, para que despiertes de esas pesadillas, para que me lleves la contra una vez mas y me beses para apasionadamente como la ultima vez. No te duermas para siempre, no me dejes. Aprieta mi mano millones de veces mas, abrázame, ríete de mis torpezas, mírame, húndete en nosotros. 
Te extraño. 
Vuelve.
No quiero perderte.