viernes, 27 de mayo de 2016

Encerrada en un maniquí

Cambiar, algo que los demás siempre quieren (y queremos) que hagan los otros. Todos tenemos razón sobre la vida del otro, todos pensamos que sabemos siempre qué es lo mejor para el otro... ya sea por instinto, como diría una madre, o por amistad, porque "nos conocen mejor que nosotros", etc. Pero, qué pasa cuando ese cambio que es obligado a hacerse para un "mejor progreso" no resulta ser así? No les pasó nunca de sentir que los demás quieren que cambien su forma de ser en vez de una simple cosa que tal vez puede resultar algo exagerada? Que tal si solo se acepta al otro tal cual es o se busca una puerta y se camina por otros senderos?
Bueno, lo que hay que saber, es que cada vez que hacemos un cambio, mas inducido, hay consecuencias. Causa y efecto. Efecto dominó. Sí, ese mínimo cambio que se suele pensar como inofensivo "no te rías así" o "baja un cambio, no hagas tantas actividades", modifican todos los mecanismos que hacen que esa persona funcione. Ojo, puede que resulte, que sea realmente para mejor y no tenga efectos colaterales... o puede que no sean grandes, siempre los hay.
A qué va esto? Hay cambios naturales que pasamos todos, maduramos, in-maduramos, ámbitos, personas que nos rodean que van cambiando y con ellas aprendemos cosas nuevas, y miles de situaciones diarias. Cambios que no nos damos cuenta que hacemos o que sentimos y tenemos la capacidad de controlar. Cuando un cambio es inducido, es obligada la persona a abandonar parte de su armonía interna, de su cronograma mental, su locura y motor, su algo esencial. Suele pasar que al principio vemos que la persona está mejor, entonces todos piensan que eso fue lo correcto. La realidad es que se crea un nuevo ser oprimido por uno que intenta contentar a los otros para no ser rechazados. Se puede amar la soledad, pero no eternamente, porque después de morir, estaremos eternamente solos; y nadie quiere la muerte en vida.
Siempre, como una dieta, la primera semana es fácil, estamos entusiasmados. Pero que pasa cuando aparecen situaciones que hacen poner en duda esa nueva faceta que supuestamente se debe mantener? Crisis.

(Hay hábitos que son realmente enfermizos, claramente esos hay que cambiarlos, pero el tema es cómo. No hay que obligar a la persona a cambiar, hay que guiarla a que cambie sola, sacarla del camino sin arrastrarla. Pero no estoy hablando de estos hábitos (entiéndase casos que impliquen un trastorno mental grave) ).

Y dirán, quién soy yo para hablar de esto? Alguien a quien obligaron a cambiar. No, no tenia ningún trastorno para mí, sí era acomplejada, sí era inquieta, optimista en mi pesimismo, realista, cobarde y la vez cararrota y valiente. Era. Qué me pasó? Me obligaron a "bajar un cambio". De a poco se redujeron la cantidad de horas de actividades porque "eran muchas", me hacían estudiar menos y despejarme, ESTUDIAR MENOS!! Mi gran problema era ese, me gustaba leer, dibujar y sobre todo estudiar. Amaba pasar tiempo en el colegio, incluso en la facultad. Todo tema me era interesante, incluso miraba vídeos de informática porque soy malísima en eso y siempre quise aprender. Era ultra charleta, hablaba "hasta por los codos" y ahora casi no puedo entablar conversación. Mi carácter cambió. Me volví irritable, todo me ahogaba, mi mente se empezó a cansar mas rápido y me decían que era porque yo había estado exigiéndome y ahora que estaba "relajada" me pasaba eso. No, déjenme decirles que NO. Me sedaron. Ahora me convertí en una persona consciente de sí, pero que no se puede mover. Si estuvieses paralizado y aun pudieses percibir el mundo, como te sentirías? No te alteraría?
Necesitaba distracción pero no me dejaban salir; si salia, no tenia libertades. Todas las libertades que yo sentía que tenía ya no estaban y las nuevas "libertades" eran muros. Me hice sumisa, domable. Toda la contra a lo que alguna vez fui. Me volví dependiente, porque debía consultar si me iba a "hacer" bien, cuando yo tomaba decisiones y me arriesgaba a terminar en un pozo. Lo mas increíble de eso, es que en mi forma de articular mi vida, jamás había terminado en un pozo. HOY, estoy en el fondo de 3 pozos sucesivos, del cual no sé salir. Mi madurez y mi niñez, mezcladas.
Mi mamá decía que estaba enferma, porque era obsesiva de la perfección. A tal punto lo era que me cuidaba la figura, amaba tener todo ordenado y planchaba mi uniforme porque me gustaba perfecto. Planchaba la ropa interior, ajajaja, si, suena gracioso, pero lo hacía. Y ahora no soy capaz de entender como puedo vivir en una habitación como la mía, en donde hay libros y hojas por todos lados, ropa que debo colgar, tardo dos días en planchar el ambo. Y entró mi duda existencial, mi crisis. Pero los demás ahí no te ayudan, te culpan, porque vos dejaste que se te fuera de las manos el cambio. No. La culpa fue dejarme cambiar, porque pensé que alguien sabia mejor que yo lo que era bueno para mí.
Este golpecito para ir en otro rumbo me costó crisis nerviosas. Me enfrenté a problemas que yo antes resolvía con facilidad y ahora con el "no te alteres" no sabía como hacerlo... me ahogaba y no paraba de llorar. ME VOLVÍ UN SER SENSIBLE, a quien le afecta lo que digan los demás, no me destruye, pero ciertas palabras ahora raspan y antes resbalaban.
No saben lo feo que es no saber quién sos y mucho mas horrible, no saber como regresar. Estar sola en eso, con todos lavándose las manos y viendo como de a poco llevaron a la ruina tu imperio y como fuiste mal líder tuyo.

La enseñanza es que no obliguen a nadie a cambiar, porque es un dominó imparable. Guíen, acompañen, demuestre.
Si querés cambiar, no lo hagas bruscamente, no pienses como los demás, ni lo intentes.Vos sos vos y si querés llegar a algo mejor, lo harás a tu tiempo... Si hace mal, déjalo, y vuelve al "vos" que controla sus terremotos.
Si tuviste que cambiar, a no desesperar... Así como llegamos a esto, podemos revertirlo o convertirlo en algo diferente y mejor.
No dejes que nadie te quite lo que está en tu esencia, porque podes terminar siendo una persona encerrada en un maniquí.

domingo, 8 de mayo de 2016

*

Juras, prometes, planeas, armas, programas, graficas toda una vida y no sabes lo que sucederá mañana. Así vivimos todos los días de nuestras vidas, esquematizando proyectos que solo pocas veces salen tal cual queremos y que tienen el resultado esperado. Nos pasamos la vida pensando en cosas y no disfrutamos de la vida, de los pequeños giros que nos llevan a nuevos puertos y a nuevas experiencias; siempre la misma idiota mentalidad de querer volver al camino cuando jamás nos fuimos del camino, este es el camino que nos toca vivir aquí y ahora.
¿Cuántos pactos hicimos? Jurar amar hasta que las muerte nos separa, jurar solemnemente serle fiel a algo o alguien... ponernos las camisetas de miles de situaciones. ¿y? ¿cuanto dura eso? puede durar una eternidad, pero entonces quiere decir que no disfrutaste de la vida. ¿Por qué lo digo? Porque la vida siempre tiene una bofetada que nos va a derrumbar, que nos manchará la camiseta, que nos romperá el juramento en la cara y pondrá las cartas sobre la mesa; que te obligará a tomar decisiones poniendo en juego todo lo que aprendiste alguna vez y lo que no aprendiste aun. Nos tumba la cabeza y mueve nuestras ideas, para que sepamos que no es solo un camino, son infinitos y podemos recorrer todos, y que en cada uno habrá muros y piedras que superar. Es ahí cuando solemos cometer errores, cuando solemos rendirnos o simplemente hacer lo que creemos correcto... ¿y si en realidad lo correcto es lo incorrecto? ¿y si lo correcto es una locura? Lo que sí hay que saber es que hay que levantarse. Remarla. Erguir la cabeza. Ponernos de pie y continuar.
Con cada caída nos  hacemos más fuertes, con cada tropiezo, aprendemos a caminar mejor... y cuando tocas fondo, já... Cuando tocas fondo desarrollas un increíble poder sobre vos mismo. Nunca hay que rendirse. Una vez que se entiende eso, te darás cuenta de todas las veces que prometiste, que juraste, que pensaste y maquinaste miles de cosas que no llegaron a nada y en el transcurso te perdiste de otras miles que pasaron por tus narices. Aprenderás a mirar con otros ojos todos, aprenderás a observar a quienes y qué te rodea, y lo maravilloso que has construido... el tanto camino que te queda y sobre todas las cosas, la infinidad de lugares y caminos que recorrer. Porque el mundo es redondo y fue hecho para conocerlo... ¿por qué el camino seria llano?

martes, 3 de mayo de 2016

Competencia

Lamentablemente, somos únicos, somos irreemplazables, pero no siempre somos lo mejor.