Y acá estoy, a nada de rendir, de dar una materia que significará el comienzo de mis vacaciones, pero saben qué? no me importa. Sí me importa pero no me importa. Estoy agotada y quiero que acabe, ya no me gasto en estudiar, ya no nada... Pero, pero, siempre me puede ese duende de la responsabilidad, de la culpa luego de ver que podía dar algo mejor y no lo hice. Angustia que va y viene. Todo por un examen. JA!
Tal vez Medicina me hizo madurar, tal vez me idiotizó un poco más, no sé. Pero me he dado cuenta que hay cosas mas importantes que un examen. Claro está que yo nunca voy a estar al 100% de acuerdo con eso, para mi el estudio es una de las cosas mas importantes en mi vida (no tanto ya como en el pasado, que era mas importante que mi salud misma y podía sacrificar lo que fuese por mantener un promedio... sí, super loca) pero la adopté bastante. Ahora valoro mas el tiempo de salidas y no lo veo como perdida de tiempo, al igual que el dormir... aunque sigo detestando sobrepasar las horas que me propuse dormir. A pesar de que desapareció parte de la persona que todos saben que soy, en el fondo algo queda de la loca que alguna vez fui.
Estoy en un año de cambios, de caídas y levantadas, de golpes y revanchas. Mi capacidad emocional no va muy en carrera con estos cambios y la verdad que me esta costando mantenerme lúcida. Pero si no fuese asi, supongo que no sería interesante. La rutina es buena, lo monótono ayuda, pero sólo A VECES; luego se torna aburrido.
Ojalá salga viva de este torbellino de sensaciones y pronto vuelva a encontrar el equilibrio.
Extraño escribir, extraño leer mis novelas policiales, extraño las salidas interminables... espero que cuando el equilibrio vuelva, ellos también regresen a mí- ♥
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