Viste cuando volves a caer en ese pozo que creíste haber tapado? O tal vez, es que seguís en el pozo del que pensaste que habías salido. Bueno, así estoy yo.
Por mas que le pongo lo mejor de mí, nunca es suficiente, todo cuesta el doble, y llega un momento que cansa, en el que no quiero saber nada y simplemente "estar"... estar como tronco a la deriva flotando en un lago. Cuando me deprimo pienso en todas las cosas que me pasaron y la verdad, muy pocas son buenas. Recordar las buenas me alegra, pero que hago con todas las malas? Diría que las podría olvidar pero maldigo al que me dio mi memoria; memoria selectiva que solo me deja recordar las cosas que me hacen daño o las innecesarias y no me permite recordar lo que debo o quiero.
Estoy en una lucha con mis fantasmas internos. Mi obsesión con la imagen, mi "verme horrible en el espejo"; mi promedio que se me escurre entre los dedos (quiero modificarlo, quiero lograr lo que antes podía pero parece que nado en brea); mi falta de memoria y de capacidad, aun busco la manera de mejorarla; vuelve la obsesión por mi cuerpo, mis rollos, mi peso, mi cintura y mis piernas, mi cara, mi TODO. Es un circulo vicioso de depresión y de auto-castigo. Puedo sonreír, puedo reír y salir, pero nada me saca estos fantasmas que tengo.
Quiero que este año haya progresos y por fin me sienta orgullosa de mí misma. Quiero ver una luz al final del túnel, aunque al llegar sea simplemente una linterna, quiero ver esa luz, por 10 minutos de mi vida.
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