domingo, 8 de mayo de 2016

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Juras, prometes, planeas, armas, programas, graficas toda una vida y no sabes lo que sucederá mañana. Así vivimos todos los días de nuestras vidas, esquematizando proyectos que solo pocas veces salen tal cual queremos y que tienen el resultado esperado. Nos pasamos la vida pensando en cosas y no disfrutamos de la vida, de los pequeños giros que nos llevan a nuevos puertos y a nuevas experiencias; siempre la misma idiota mentalidad de querer volver al camino cuando jamás nos fuimos del camino, este es el camino que nos toca vivir aquí y ahora.
¿Cuántos pactos hicimos? Jurar amar hasta que las muerte nos separa, jurar solemnemente serle fiel a algo o alguien... ponernos las camisetas de miles de situaciones. ¿y? ¿cuanto dura eso? puede durar una eternidad, pero entonces quiere decir que no disfrutaste de la vida. ¿Por qué lo digo? Porque la vida siempre tiene una bofetada que nos va a derrumbar, que nos manchará la camiseta, que nos romperá el juramento en la cara y pondrá las cartas sobre la mesa; que te obligará a tomar decisiones poniendo en juego todo lo que aprendiste alguna vez y lo que no aprendiste aun. Nos tumba la cabeza y mueve nuestras ideas, para que sepamos que no es solo un camino, son infinitos y podemos recorrer todos, y que en cada uno habrá muros y piedras que superar. Es ahí cuando solemos cometer errores, cuando solemos rendirnos o simplemente hacer lo que creemos correcto... ¿y si en realidad lo correcto es lo incorrecto? ¿y si lo correcto es una locura? Lo que sí hay que saber es que hay que levantarse. Remarla. Erguir la cabeza. Ponernos de pie y continuar.
Con cada caída nos  hacemos más fuertes, con cada tropiezo, aprendemos a caminar mejor... y cuando tocas fondo, já... Cuando tocas fondo desarrollas un increíble poder sobre vos mismo. Nunca hay que rendirse. Una vez que se entiende eso, te darás cuenta de todas las veces que prometiste, que juraste, que pensaste y maquinaste miles de cosas que no llegaron a nada y en el transcurso te perdiste de otras miles que pasaron por tus narices. Aprenderás a mirar con otros ojos todos, aprenderás a observar a quienes y qué te rodea, y lo maravilloso que has construido... el tanto camino que te queda y sobre todas las cosas, la infinidad de lugares y caminos que recorrer. Porque el mundo es redondo y fue hecho para conocerlo... ¿por qué el camino seria llano?

3 comentarios:

  1. Me gusta tu blog! Te sigo
    Espero te guste el mío: elmarenunatina.blogspot.com.ar
    Saludos

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    1. Hola! Lei tu blog y también me gustó... Intenté seguirte pero no me deja, voy a volver a intentar en un par de días!!
      Saludos! <3

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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