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Lentamente te olvidas de mí. Me ves todos los días, pero poco a poco vas olvidando las cosas que me hacían ser parte de vos. Recordas mis chocolates favoritos? Recordas que sabor de helado comía? No, ya no lo recuerdas. A pesar de estar frente a ti, aferrada a lo que sos, vos no sabes quien soy.A medida que pasa el tiempo abandonas los detalles que me impresionaban de vos, comprimiste los momentos en un frasquito de tu memoria para que no ocupen lugar. Hay cosas mas importantes que yo. Te acordas cuando eras el primero en decirme "buen día"? Te acordas que te preparaba los desayunos con una tarjetita todos los días? A vos te encantaba eso, pero ahora no sabes quien las escribió. Te olvidaste. Me estoy borrando de tu mente, de tu alma, de tu corazón. Me estoy convirtiendo en un un pasado no vivido de tu vida.No distinguís ya si estoy bien o mal, si estoy enojada o simplemente pensativa. Suprimiste tal vez eso? Llegaste a caminar 30 cuadras por mí. Viajabas solo para verme saludarte desde el balcón. Te encantaba sorprenderme con algo. Me comprabas chocolates. No te acordas? No, no?
Me gustaría que recuerdes que me amabas, cómo me amabas.
El polvo me cubre en el vacío eterno que invade tu cabeza, mi recuerdo se esfuma junto con todo lo que alguna vez fuimos, fuiste. Desaparezco entre tus neuronas ya desgastadas por el esfuerzo de recordar algo que ya no está.
Tal vez, nunca te acuerdes. Tal vez, nunca vuelva. La maldición que me abraza a mí, es no tener tu don de olvidar; yo siempre te recordaré... yo ya no vivo en vos, pero vos vivirás por el resto de siglos en mí.
Tu esposa. »
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