domingo, 23 de mayo de 2010

De nuevo a la batalla


¡PREPAREN ARMAS!

Parecía que todo iba a ir bien, que iba mejorando cada vez más, pero me equivoqué. No hay vez en la que mis padres no me arruinen el día, en el que me tiren todo abajo, me pinchen el globo, me critiquen o me griten por alguna tontería sin sentido.
Entre hoy y ayer, hubiera podido armar un lindo fin de semana si no fuera por ellos. Ayer, como dije en la entrada anterior, estuve con personitas especiales que me alivianaron el día. Durante la tarde, estuvo mi primita con la que vi "La princesa y el Sapo" mientras comíamos galletitas óreos (me doy a veces esos gustitos); y a la noche me fui a la casa de un amigo con Estu y Ailu. La estaba pasando bien, hasta que a las 5 menos 20 de la mañana, mi madre me llama insultándome por quedarme hasta esa hora en esta casa. Yo les dije que era hasta tarde y que los iba a llamar, pero parece que no me escucharon y me fueron a buscar. En todo el camino de regreso, esas dos cuadras y media de porquería, no me dirigieron la palabra y directamente me ignoraron. Llegamos a casa y se fueron a dormir, ni un buenas noches me dijeron. ¿Para qué me sacás de una reunión con amigos si después no me vas a decir nada? Era lo mismo que si no hubiese estado.
Fin de la primera mal pasada.

Hoy, fue un día tranquilo y MUY aburrido. Me dediqué a estudiar y leer para el de literatura. Ya demasiado tengo en mi mente entre este profesor que me llamó Rata Cobarde y la de filosofía, la cual me tachó un TP de 2 hojas, mientras que a otros le ponía MUY INTERESANTE y no redactaron nada. Miles de cosas en la mente y muchas más para hacer.
Por fin un día en el que nadie me interrumpe, en el que puedo hacer todo con tranquilidad. En todo el día no había tenido noticias de mi amado, por ende, hace un ratito, me llamó. Justo, dos segundos después de levantar el tubo entra mi padre a casa, porque llega del trabajo. Cincuenta minutos más tarde, termino de hablar con Estu, y le digo a mi viejo:- Me voy a terminar de leer... Buen provecho (Estaba comiendo). El señor enojado me responde: - Se ve que no tenias apuro, hablaste 50 minutos. ¿No te fue suficiente verlo hasta las 5 de la mañana?
En mi mente: WHAT? ¿Ahora que hice? Ahh buee!
Sinceramente, no tenía ni tengo ganas de discutir, así que me retiré; y ahora estoy acá, redactando lo sucedido.
Yo pensé que las batallas en mi casa eran cosa del pasado, que las banderas blancas estaban aun izadas. Pero como siempre y es común en mi: me equivoqué.
Fin de la segunda mal pasada... hasta ahora.

1 comentario:

  1. Mira Nai, yo tengo muchas cosas que decirte, porque te conozco y conozco tambien demasiado a tus Padres.
    ¿Si te revelas querida? Porque okey, no quiero sonar como mala influencia, pero NO PUEDE SER QUE NO PUEDAS VIVIR COMO QUERES, yo a tus papas les tengo un gran a precio, pero, perdon, a veces se van muy a la mierda. Todos los padres fueron asi en algun momento, hasta que se dieron cuenta de que CON SUS HIJOS NO PODIAN, y sinceramente yo creo que eso tiene que pasar siempre, y a vos no te esta pasando y TE PERJUDICA, y se nota que te perjudica que no te dejen hace lo que queres, que te contesten así, que se enojen por idioteces (me parece estupido que NO te hablen porque no lavaste los platos).
    Pero bueno, creo que vos sabes muy bien lo que tenes que hacer, pero no te animas. Otra vez, no quiero sona como mala influencia, pero existen las MENTIRAS.
    Te amo Nai :)

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