Una inspiracion del momento

Como olvidar esa mirada tan dulce en la plena oscuridad de la noche, como no tener ese perfume que te caracteriza tanto escurriéndose entre mis dedos, como borrar de mi mente esos besos apasionados que solo vos me sabes dar. No han pasado ni dos horas desde que te fuiste, y no ha pasado minuto de esas dos horas en que no haya pensado en vos, en el que no cierre mis ojos y reviva como una película ese momento tan maravilloso.
Entre beso y beso, palabras susurradas le añadían a la noche un toque mágico imposible de copiar. Nuestros cuerpos pegados, abrazados, entrelazados entre sí, hacían que en cada instante florecieran sentimientos más intensos que me encadenaban a pensar que durarían por siempre. Deseaba en ese momento vivir eternamente, y que eternamente durara ese instante. Sentir tu piel, sentir tu mano rozando mi espalda, tocándome el cuello, acariciando cada parte de mi cuerpo como si estuvieras apreciando una obra maestra. Me cuidaste como si fuera una pieza de colección, como si mi piel fuera porcelana y fuese tan frágil como el más fino cristal. De solo pensarlo se me eriza la piel y mis ojos vuelven a tener esa mirada enamorada.
Afuera el frió escarcha el suelo, reseca los arboles, pero dentro mío la llama de tu amor quema mi piel y aun con tu partida sigue encendida.
Una cadena invisible me convierte en tu esclava, una mirada audaz me pone de rodillas, un beso me quita el aliento. Infinitas sensaciones cubren mi cuerpo, lo recorren y me envuelven en sueños que jamás me cansaré de soñar.


Un poquito desordenado y hasta tal vez confuso, pero hoy tenia ganas de escribir algo fuera de lo de siempre.