YES, I'm a bitch!

Sos una CUALQUIERA!...Esas fueron una de las tantas palabras que me dijo mi madre luego de que se retiraran mis amigos. Se preguntarán el porqué de las bellas palabras que salieron de la boca de mi madre gritándome como loca y mirándome con cara de asco; sencillo: me encontró acostada con un amigo en la cama y a la vez jodiendo con mis otros dos amigos (no eran todos varones, estaba mi amiga Ailu, eramos dos y dos). Lo mas divertido es que había una separación de una persona entre nosotros. Nunca pensé que fuese tal delito hacer eso. Recuerdo que le molestara que me acostara, y eso lo entiendo, desobedecí, pero no es que me encontró en un estado salido de lugar- estaba riéndome y charlando con mis amigos de una manera más cómoda...

Igual, mas allá de todo, que me insulte a mí no me es ningún problema, a lo sumo reputiaré internamente y luego lanzaré mis palabras hacia ella de manera educada para que vea que no soy cualquiera. Lo que me descolocó en la tormenta de esa discusión fue que mencionara a mis amigos como malas influencias, como personas desviadas. AH? WOW! QUE TE METES CON MIS AMIGOS? Me parece que, primero que todo, mi madre debería aprender a ver a las personas y a separar las cosas de manera justa.

Sinceramente, me encataría describir la discusión, pero ademas de estar mas entrelazada que una enredadera, fue confusa. Lo que sí pude captar con todo entendimiento, fueron las reglas del NO:

-no viene gente a casa.
-no vas a estudiar en casa sola, venis al negocio.
-no podes chatear.
-no te vas a encontrar con gente luego del horario de clase.
-no podés hablar por teléfono.
-no vas a salir a ningún lado. (Como si tuviera tiempo)
Le faltaba un "no respires si yo no te lo digo" y cartón lleno señores.

Y bueno señores, así pasé mi lindo fin de semana. Encerrada, con mi vieja con cara de perro rabioso, intentando estudiar, intentando ayudar a mi madre, intentando pensar en otras cosas.