miércoles, 22 de septiembre de 2010

Primaveral


Primavera: Día lleno de flores y soleado, pajaritos felices en su nido, enamorados en banco de plaza con el perfecto fondo, chicos sentados en el parque cantando en ronda, guerras de agua y todos riendo. Se podría decir que es una definición bastante alejada de lo que hoy en día vivimos. Comenzando desde lo más tonto como que el día puede estar nublado, hasta lo mas grave como decir que los chicos están tranquilitos sentados tomando mate cuando en realidad toman vodka o algún otro licor de por ahí. Una realidad distorsionada.

Pero mas allá de eso, seguía siendo el día de la primavera, el día del estudiante. Y aunque yo no salí a festejar debido a mi lindo examen de inglés que en el día de la fecha no se ha concretado gracias a un "acto escolar" patético, sentí la esencia de la primavera presente. Un poco delirante, lo sé, pero real.

Ayer estuve encerrada en casa todo el día, a medio oscuras, aburrida, con la tele prendida sin nada que ver (solo para que haga ruido), mis libros de inglés sobre la mesa y mis pocas ganas de estudiar tiradas por algún lado de la casa. Era invisible para todo el mundo y ya nadie se acordaba de mí... hasta que llego un mensajito que me alegró el día. Otra vez, un pequeño detalle hacía de mi día, uno mas lindo. Para no gastar mucho crédito llamé a esta personita (la llamaremos X) y hablamos por una hora y media o un poco mas. Mi padre me va a matar, pero no me importa, porque valió la pena. Extrañaba mucho a X.

Hablar con X, fue lo mejor que me pudo pasar. Además de relajarme con la increíble voz suave que tiene, recordé hechos que yo pensaba que había logrado guardar en lo profundo de mi memoria. Y, como por arte de magia, volví a tener esa sensación placentera-gratificante de hablar con alguien, de ser escuchada y de reír.

Y una vez más, el día que parece gris y sin vida... se tiñe de colores!

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